Viajar con tu perro en autobús es posible, pero requiere conocer bien las normas y prepararte con antelación. No todas las compañías permiten animales, y las que sí lo hacen establecen requisitos claros que debes cumplir para evitar problemas el día del viaje.
Este tipo de transporte puede ser una buena opción para trayectos medios o largos, siempre que tengas en cuenta el tamaño de tu perro, el tiempo de viaje y la comodidad de ambos. Ciertas aerolíneas permiten que los perros de menor tamaño viajen en cabina, mientras que los de mayor peso se trasladan en la bodega dentro de un transportín seguro.
En esta guía encontrarás la información esencial para viajar con tu perro en autobús: si está permitido, qué documentos y accesorios necesitas, cómo varían las normas según su tamaño, y consejos para que el trayecto sea más cómodo y seguro. Así podrás planificar todo con tranquilidad y disfrutar del viaje sin imprevistos.
¿Se puede viajar con un perro en autobús?
La respuesta es sí, pero con condiciones que varían según la compañía, la ruta y el destino. En España, muchas empresas permiten animales, pero imponen límites de peso, uso obligatorio de transportín y reserva previa para el perro. Es fundamental confirmar la política concreta de la compañía antes de comprar el billete.
En general, los perros pequeños viajan en cabina, bajo el asiento, mientras que los medianos o grandes suelen ir en la bodega dentro de un transportín robusto. Los perros de asistencia o guía son una excepción: siempre viajan junto a la persona, sin coste adicional y sin restricciones de peso. Conocer estas diferencias te ayudará a decidir si el autobús es la mejor opción para ti y tu mascota.
Requisitos generales para viajar con un perro en autobús
En el transporte por autobús las normas son parecidas, aunque cada empresa puede introducir diferencias en su reglamento. Estos son los requisitos más habituales:

- Peso máximo en cabina: La mayoría permite perros de hasta diez kilos dentro de un transportín rígido y ventilado. El contenedor debe colocarse bajo el asiento y el animal debe permanecer en su interior durante todo el recorrido.
- Uso obligatorio de transportín: Ya sea en cabina o en bodega, el perro debe ir en un contenedor seguro, higiénico y con ventilación adecuada. En la bodega, el transportín debe protegerlo de golpes y cambios bruscos de temperatura.
- Documentación veterinaria: Se exige microchip, cartilla sanitaria con vacunas al día, y en algunos casos, certificado veterinario reciente. En viajes internacionales se requiere el pasaporte europeo para animales.
- Reserva previa para el perro: Algunas empresas restringen la cantidad de animales por vehículo, por lo que conviene asegurar la plaza con anticipación. Esto garantiza que tu mascota pueda viajar.
- Bozal y correa para embarque: Aunque viaje en transportín, el perro debe llevar bozal y correa en las zonas comunes de la estación y durante el embarque o desembarque.
Diferencias según el tamaño del perro
El tamaño de tu perro determina cómo y dónde podrá viajar en un autobús. Las compañías suelen aplicar normas distintas para animales pequeños, medianos y grandes. Estas son las diferencias más habituales:
- Perros pequeños en cabina: Generalmente aceptados si no superan los diez kilos. Deben viajar dentro de un transportín rígido y ventilado que quepa bajo el asiento. El animal no puede salir durante el trayecto y debe estar cómodo en su espacio reducido.
- Perros medianos en bodega: Suelen viajar en la bodega del autobús, dentro de un transportín seguro y resistente. Es importante que el contenedor tenga espacio suficiente para que el perro se mueva y esté bien ventilado. El tiempo de viaje debe considerarse para su bienestar.
- Perros grandes en bodega: También deben ir en bodega, pero con transportines de mayor tamaño y mayor protección. Algunas compañías restringen su transporte por cuestiones de espacio. En estos casos, es clave reservar con antelación para asegurar la plaza disponible.
- Perros guía y de asistencia: Siempre viajan junto a su usuario, sin límite de peso ni coste adicional. Pueden estar en cabina, junto al asiento, y no requieren transportín. Esta excepción está protegida por la ley y las compañías deben respetarla.
Documentación y normativa vigente
La documentación para viajar con tu perro en autobús varía según el tipo de trayecto. Tanto en rutas nacionales como internacionales, es esencial cumplir estos requisitos:
- Cartilla sanitaria actualizada: Debe reflejar las vacunas obligatorias, en especial la antirrábica. Algunas compañías solicitan revisión veterinaria reciente para confirmar el buen estado de salud del perro antes del viaje.
- Microchip registrado: Es obligatorio en la mayoría de países europeos y permite identificar al perro en caso de pérdida. Asegúrate de que los datos estén actualizados antes de viajar.
- Pasaporte europeo para animales: Necesario en viajes internacionales dentro de la Unión Europea. Contiene información sobre el perro, vacunas y tratamientos exigidos por los países de destino.
- Certificado veterinario: En rutas largas o internacionales, puede requerirse un certificado emitido en los días previos al viaje. Sirve para confirmar que el perro está sano y apto para el transporte.
- Requisitos especiales en frontera: Algunos países exigen desparasitación interna o externa previa. Verifica estas exigencias si tu viaje incluye pasos fronterizos.
Recomendaciones para que tu perro viaje con comodidad y seguridad

El bienestar de tu perro durante un viaje en autobús depende de una buena preparación previa. Antes del viaje, familiariza al perro con el transportín, colocando en su interior una manta y un juguete que le sea conocido. Evita darle comida abundante en las horas previas, pero sí ofrécele agua fresca en pequeñas cantidades.
Asimismo, durante el trayecto, comprueba que el transportín esté bien ventilado y no reciba sol directo. En las paradas, si es posible, dale un breve paseo y agua limpia. Procura mantenerte tranquilo y usar un tono de voz suave tanto antes como después del embarque, para disminuir su ansiedad. Un viaje seguro y tranquilo comienza mucho antes de subir al autobús.
Excepciones: Perros guía y de asistencia
Los perros guía y de asistencia cuentan con un marco legal que garantiza su derecho a viajar junto a la persona que acompañan, sin restricciones de peso, tamaño o ubicación. Esto significa que pueden ir en la cabina del autobús, al lado del asiento de su usuario, y no se les exige transportín ni bozal durante el trayecto. Además, no se les cobra tarifa adicional y las compañías están obligadas a facilitar su acceso.
Además, estas excepciones están respaldadas por normativas nacionales e internacionales, diseñadas para asegurar la movilidad y autonomía de las personas con discapacidad. El perro debe ir correctamente identificado, con arnés o chaleco que lo acredite como animal de asistencia, y estar entrenado para comportarse en entornos públicos. Este tipo de viaje no solo es un derecho legal, sino también una necesidad funcional para quienes dependen de ellos en su día a día.
Alternativas si tu perro no puede viajar en autobús
Si tu perro no cumple con las condiciones para viajar en autobús o prefieres evitarlo por su bienestar, existen varias opciones seguras y prácticas. Una alternativa es el tren, ya que muchas compañías ferroviarias permiten animales en cabina con mayor espacio y menos restricciones, dependiendo del peso y la ruta.
De igual forma, otra posibilidad es el coche particular o compartido en plataformas que aceptan mascotas, lo que permite mayor control sobre las pausas y el confort del animal. También puedes optar por servicios de transporte especializado para animales, que cuentan con vehículos adaptados y personal entrenado para su cuidado durante el trayecto. Estas opciones pueden resultar más cómodas y seguras, especialmente en viajes largos o en climas extremos.


