Seleccionar dónde sentarse en un avión puede influir mucho en la comodidad del viaje. Puede ser la diferencia entre llegar descansado o pasar horas incómodas mirando el reloj. El motivo es que cuando subes a bordo, no todos los asientos ofrecen la misma experiencia, y saber cuál te conviene puede mejorar mucho tu viaje.
Cada persona busca algo distinto al volar. Algunas personas buscan más espacio para las piernas, otras descansar sin interrupciones y otras bajar cuanto antes al llegar. También están los que sufren con las turbulencias o se marean fácilmente, y para ellos la ubicación es aún más importante. Con la información adecuada, resulta más sencillo tomar la decisión correcta antes de confirmar el asiento.

En este artículo te orientaremos para que elijas la ubicación que más se ajuste a lo que buscas en tu vuelo. Te contaremos cuáles son los más cómodos para descansar, dónde sentirás menos turbulencias, qué zonas tienen más espacio y cuáles te permiten desembarcar antes. Así podrás decidir con calma y asegurarte de que tu próximo vuelo sea más agradable desde el momento en que eliges tu lugar.
Elegir asiento según tus prioridades de viaje
No hay una ubicación que sea la mejor para cualquier persona, sino aquella que responde a tus propias prioridades de viaje. Antes de reservar, vale la pena preguntarte qué priorizas: comodidad, descanso, rapidez al bajar, estabilidad o cercanía a ciertas zonas del avión. Cada elección implica ventajas y posibles inconvenientes que conviene conocer.
En este sentido, si eres de los que disfrutan del trayecto, quizá prefieras una ventanilla con buena vista. Si tu meta es llegar descansado, tal vez busques un asiento alejado de zonas concurridas. Para quienes viajan en pareja o con niños, la ubicación también influye en la logística del vuelo. Definir lo que más valoras te ayudará a tomar una decisión más acertada y evitar sorpresas incómodas.
Más espacio para las piernas
Para muchos, disponer de espacio adicional es la clave para viajar más cómodo, especialmente en trayectos largos. Los asientos en salidas de emergencia y primera fila ofrecen una distancia extra que permite estirarse sin sentir el respaldo del asiento delantero tan cerca. Esta ventaja es muy apreciada por personas altas o quienes necesitan moverse con frecuencia.
Aun así, este tipo de asientos presenta características que conviene tener en cuenta. En las salidas de emergencia, por ejemplo, no siempre se permite viajar con niños pequeños o colocar equipaje bajo el asiento. Además, suelen tener un costo extra en la reserva. Cuando lo más importante es contar con más amplitud, puede compensar abonar un extra para viajar sin molestias.
Menos turbulencias y más estabilidad

Para quienes sienten incomodidad con las turbulencias, la zona donde se ubica el asiento influye bastante en la experiencia. En la parte delantera y sobre las alas, el movimiento se percibe con menor intensidad. Esto se debe a que están más cerca del centro de gravedad y de sustentación del avión.
Además, Elegir un asiento en estas zonas no elimina las turbulencias, pero sí reduce la sensación de sacudidas. Es una buena opción para personas que se marean con facilidad o que quieren una experiencia más estable. También ayuda a que puedas descansar mejor, ya que los movimientos se sienten menos bruscos que en la parte trasera.
Silencio y descanso sin interrupciones
Un vuelo tranquilo depende en gran medida de dónde te sientes. Si buscas dormir o relajarte, la mejor opción es un asiento de ventanilla, alejado de las zonas de mayor tránsito como los baños o la cocina. Esto evita interrupciones constantes y ruido durante el vuelo.
Asimismo, la ventanilla ofrece apoyo para la cabeza y control de la luz, lo que facilita el descanso. Estar lejos de pasillos con mucho movimiento también reduce el riesgo de golpes accidentales al pasar el carrito de comida. Con una manta y unos auriculares, este tipo de ubicación puede convertirse en tu refugio durante todo el trayecto.
Rapidez al bajar del avión
Si tienes una conexión ajustada o simplemente quieres salir antes, lo más conveniente es sentarse en las primeras filas. Estar cerca de la puerta de desembarque te permite ganar minutos valiosos al llegar a destino.

Por otro lado, en vuelos con gran afluencia, esta ubicación también ayuda a evitar las largas esperas para recuperar tu equipaje de mano. Sin embargo, suele ser más solicitada y, en algunos casos, implica un cargo adicional. Si el tiempo es crítico en tu itinerario, reservar con antelación es la mejor estrategia para asegurarte este tipo de asiento.
Viajar con niños o en grupo
Cuando viajas acompañado, la ubicación cobra un valor especial. En la parte trasera suele ser más sencillo ubicar a grupos en asientos contiguos, además de estar próxima a baños y áreas de atención. Esto es útil para atender a los más pequeños durante el vuelo.
En algunos casos, las aerolíneas también bloquean filas completas para familias, facilitando la organización del viaje. Si buscas viajar en grupo, reservar con antelación aumenta las posibilidades de sentarse juntos. También ayuda a que todos tengan a mano lo necesario, sin tener que desplazarse por el pasillo en medio del vuelo.